¡Hola! Bienvenidos nuevamente a nuestro blog, hoy les presentaremos un cuento basado en la gastronomía. Nos ha encantado hacerlo, esperamos que les guste igual que ha nosotros ¡Nos leemos pronto!
La Cocina de Gusteau
Cerca de casa de mis abuelos, en la ciudad, trabajaba un cocinero que se llamaba Gusteau. Era un hombre amable, de confección gordita y con cabellos pelirrojos, siempre llevaba su gorro y delantal de cocina puestos.
Recuerdo que cuando era un niño mi hermana y yo lo visitabamos todos los viernes a las 2pm, después de salir de clases. Gusteau nos contaba maravillosas historias sobre la cocina, mientras nos preparaba un delicioso postre. Un día nos contó de un maravilloso viaje a la india, en donde habían miles de especias, de las cuales atesoraba una que era un ingrediente secreto en todas sus recetas.
Un día Gusteau nos permitió a mi hermana y a mi cocinar con él, mi hermana y yo muy emocionados pensamos: "¡Por fin podríamos aprender a cocinar y nada más y nada menos que en la cocina de Gusteau!".
Ese día fuimos sus ayudantes en el restaurant y aprendimos muchas cosas importantes de la cocina. Más tarde en la noche servimos una gran cena para toda la familia y disfrutamos de juegos de mesa y muchas risas. La próxima mañana al salir al restaurante para buscar a Gusteau, no lo encontramos. Pensamos que se habría quedado dormido, sin embargo, horas más tarde, mi abuelo nos comento que estaba enfermo.
Mi hermana y yo nos preocupamos mucho, decidimos hacer algo para que se mejorara ¡Cocinarle un delicioso postre! Con ayuda de nuestra abuela, compramos todos los ingredientes necesarios para realizar una tarta de manzanas. Juntos hicimos la masa y el relleno, y al estar horneada se la llevamos a Gusteau, el la agradeció mucho y nos dijo que cocinábamos muy bien. Pronto Gusteau nos ofreció ser parte de su cocina.
Así empezó nuestro amor por la cocina, desde ese momento hasta entonces, con mis 49 años he trabajado en la cocina de Gusteau, enseñando a más pequeños el arte gastronómico.
FIN
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